Para empezar, tengo que dar especiales agradecimientos a mi compañero Juan, quien me dio el impulso de crear ésta exposición, a Begoña, quien me ha ayudado con el título de la misma, que lo dejo a la libre interpretación del público, y a Iván, quien se ha pasado hasta las tantas de la madrugada ayudándome a colgar las fotos. También muchas gracias a todos aquellos que me han apoyado a seguir con la fotografía, a quienes han comentado mis obras, y sobretodo a quienes se han atrevido a criticarlas. Un artista necesita un público para poder considerarse como tal.

 

Creo que una frase que define a la perfección mi filosofía a la hora de la toma es la siguiente:

 

"Fotografío lo que veo y veo lo que quiero"

 

La verdad es que la encontré por internet, y no tengo ni idea de quien la dijo por primera vez, pero capta a la perfección la esencia de la fotografía; de enseñar al mundo lo que te gusta, lo que te atrae de tu realidad, lo que piensas, lo que sientes. Punto y Reflejo es más que una colección de fotos abstractas y de detalles, es el mundo que yo conozco, es una ventana a mi forma de pensar, de sentir y de vivir, es casi dejar mi mente al descubierto, dejarla expuesta para que el público la diseccione y opine...

 

Una idea que tiene la mayoría de gente, incluyendo a muchos fotógrafos, es que la cámara funciona como un tercer ojo del fotógrafo, como si fuera una extensión de su cuerpo. En mi caso, y en el de otros, preferimos verlo como lo que realmente es, como una máquina. Si, no suena tan bonito, pero creo que mirar la fotografía de ésta manera mejora notablemente la calidad artística. Muchas de mis fotografías, vistas desde el ojo, no son tan interesantes como la imagen final que ha tomado la cámara, que por cierto, ninguna de ellas ha sido editada. Por ejemplo, mi fotografía Flying Rat, donde podemos ver una paloma asomando la cabeza con un azul verdoso de fondo, la realidad es que ese azul resulta ser el mar Mediterráneo de la costa de Cádiz. Ese resultado final es consecuencia principalmente del objetivo que estaba usando en ese momento, un tele, que podéis ver más info de éste en el programa. Una característica destacable de éste tipo de objetivo es su gran capacidad de desenfoque, razón por lo que en un principio es el mar, parece haberse convertido en una pared. Y como ésta, muchas fotos de la muestra se han hecho de una forma similar, algo que considero una transformación de la realidad, una distorsión, algo que muchos piensan imposible o poco propio de la fotografía, ya que ésta es la forma más inmediata de crear imágenes lo más fieles posibles a la realidad. Y si, la fotografía es el medio ideal para este fin, pero no es la única tarea que es capaz de realizar de forma eficiente.

 

La fotografía abstracta es un arte que nos recuerda algo inquietante, y es que lo que creemos que es la realidad, no es más que una mera ilusión, es decir, lo que percibimos no es una verdad, si no que es una manera más entre muchas otras de entender nuestro mundo. Muchos no comprenden porqué los perros y otros animales lo olisquean todo, y es algo bastante simple de asimilar, exactamente, su manera de percibir su realidad no es la misma que la nuestra, en ellos su sentido dominante es el olfato, y en nosotros es la vista, algo muy importante que explica porqué nuestro presente está dominado por las imágenes. El dibujo es algo innato en el ser humano, y entendemos el lenguaje visual a pesar de no tener ni idea de cómo y porqué funciona, algo que hablaba hace unos meses con mi profesora Silvia, la que me introdujo al mundo de la fotografía hace ya 8 años, ideas de la conversación que explicaré a continuación.

 

En España, (no sé si en Argentina también, espero que no sea el mismo caso) la educación visual es casi nula, todo el mundo entiende la retórica en literatura, pero nadie sabría decirte con seguridad de que se trata la visual, a pesar de tener numerosos recursos que son iguales que en el lenguaje escrito, como la metáfora, la metonimia o la hipérbole. Es por esa falta de educación que éste arte es visto como tarea exclusiva de genios, que también explica cómo nos tragamos cualquier serie o película con un pobre sentido crítico, o la alarmante situación de los niños que se crían viendo YouTube.

 

Una única cosa que quiero pediros, es que en las fotos más abstractas, más distorsionadas de la realidad, no os obsesionéis a encontrarle respuesta a una pregunta que de seguro os plantearéis: 

 

¿Qué es esta cosa que estoy viendo? Parece un… No, no puede ser, tal vez… Nah…

 

Si es algo que os va a quitar el sueño por la noche, estoy dispuesta a deciros de qué se trata ese objeto misterioso, pero necesito que entendáis que responder a esa pregunta no va hacer que disfrutéis más de la foto. En el momento de toma, yo no pensaba: estoy fotografiando una manguera de incendios, estoy fotografiando un letrero de autobús… Así no es entretenida este tipo de fotografía, es una manera de pensar demasiado superficial. Va más allá, no se piensa en el objeto que és, si no cómo es. Muy importante ésta distinción, CÓMO ES. Su forma, sus colores, su orden… Su belleza.

 

A si que, cuando veáis las fotos, haced el esfuerzo de mirar de esta manera, de seguro que pasareis un mucho mejor rato, incluso puede llegar a inspiraros, a despertar vuestro lado artístico, quien sabe…

 

Muchas gracias.

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Paloma Argüello Rodríguez, 14 de noviembre de 2019.